Nuez de albaricoque "prunus armeniaca"

El aceite de semilla o hueso de albaricoque es uno de los aceites más suaves y polivalentes usados en cosmética desde hace muchos años. Tiene numerosas propiedades cosméticas, suaviza la piel y da al rostro un aspecto resplandeciente. Muy bien tolerado por todo tipo de pieles, incluso las de bebés y las más sensibles. Por su olor neutro, su facilidad de uso, su buena relación calidad-precio y sus propiedades genéricas, es una excelente base para distintos preparados a base de aceites esenciales. Imprescindible en las vacaciones en familia para preparar la piel a la exposición del sol y para los cuidados cotidianos en el cuarto de baño o después de la playa. 

CONSEJOS & TRUCOS:

@ Costra láctea: Empapar generosamente cada costra con un algodón o una pequeña esponja con aceite de nuez de albaricoque. Dejar actuar 30 minutos y despegar con mucho cuidado cada costra con la punta de los dedos. No rascar ni utilizar las uñas.