La aromaterapia utiliza ciertos aceites esenciales que son extraídos de diversas hierbas, frutas, flores o raíces, que luego son calentados y, al evaporarse, emiten un aroma que ayuda a que el cuerpo se relaje y mejore el estado emocional y físico.
Un estudio científico publicado en la revista "Journal of Agricultural and Food Chemistry" demuestra que el olor a limón, naranja, albahaca, mango, lavanda, canela y otras fragancias de origen vegetal modifican la actividad de los genes y la química sanguínea de tal modo que reducen los niveles de estrés.
Según cuentan el investigador Akio Nakamura y sus colegas japoneses, los humanos inhalamos los aromas de las plantas desde tiempos remotos para tratar de reducir la ansiedad, combatir las inflamaciones y la depresión, e inducir el sueño.