Velas de cera de abeja, la alternativa más natural a la parafina
Las velas de cera de abeja son la perfecta alternativa a las fabricadas con parafina ya que evitan la emisión de gases perjudiciales al estar elaboradas con un producto 100% natural y además proporcionan un agradable aroma a miel
Las velas están viviendo una segunda edad dorada ya que son utilizadas por muchas personas para decorar las viviendas o darle un toque relajante y bucólico a determinados espacios. Un uso muy diferente al que tenían décadas atrás, donde se empleaban para iluminar las casas en ausencia de luz eléctrica y también tenían un protagonismo especial en las iglesias.
Los materiales usados para la fabricación de las velas también han cambiado con el paso de los años. En tiempos pasados la cera de abeja era su ingrediente fundamental, aunque en la actualidad se usa un producto llamado parafina que resulta mucho más económico. Esa es la explicación de que podamos encontrar velas en el mercado a precios bastante reducidos. Además, la parafina se puede teñir de diferentes colores y mezclar con aromas para dar como resultado unas velas con olores muy diversos y agradables que están teniendo mucho éxito.
El problema de la parafina es que emite unos gases muy poco beneficiosos para el organismo. No obstante, se trata de un combustible que se obtiene del petróleo o del carbón. Por lo tanto estaríamos hablando de velas muy alejadas del concepto “natural” que sí aportan las fabricadas con cera de abeja.
El uso como materia prima de la cera de abeja da como resultado una vela que normalmente presenta un color amarillo intenso y que deja un agradable olor a miel. La explicación de que desprendan este aroma es sencilla: la cera es fabricada por las abejas para la construcción de sus panales a partir de la miel. Es decir, las obreras se alimentan del producto que ellas mismas elaboran para transformarlo en el interior de su organismo y que dé como resultado la cera. Así de simple y complicado al mismo tiempo.
Las velas de cera de abeja, además de no emitir gases nocivos para el organismo, proporcionan una luminosidad más duradera ya que no se consumen tan fácilmente como las de parafina. Gracias a su agradable aroma al endulzante que fabrican las abejas, en ocasiones se las conoce como velas de miel.
Con este nombre se distingue normalmente a las velas que son utilizadas para realizar determinados rituales. Y es que las velas de miel simbolizan en el esoterismo el “yo superior” y por lo tanto se les atribuyen poderes para lograr que una persona alcance sus objetivos de amor, riqueza, prosperidad y felicidad. Curioso es el ritual que se realiza para fortalecer la relación de una pareja. En este caso se colocan tres velas de miel en forma de triángulo, se escriben en ellas los nombres de los dos miembros de la pareja y finalmente se pone una foto de ambos en el centro y se encienden.